Ayer presentaron en Mota del Cuervo un manifiesto en el que solicitan que la normativa les permita vivir de sus cultivos. Documento que trasladaron a los representantes de los 66 Consistorios de los municipios que conforman la demarcación del acuífero (58 de Cuenca, 5 de Toledo y 3 de Ciudad Real) solicitando su adhesión y ratificación en pleno con el fin de remitirlo a todas las administraciones y organismos con competencias en materia de agua. Insisten en la claridad meridiana de los datos, la recarga de la Sierra de Altomira se eleva a 137 hectómetros cúbicos y el gasto sólo a 20.
Los regantes de la Sierra de Altomira no pararán hasta conseguir un cambio de normativa que les equipare a sus vecinos y acabe con el agravio comparativo que desde el cambio de la Ley de Agua en 1979, se viene produciendo en la amplia comarca manchega que se encuentra en la demarcación del acuífero 19. Lo decía ayer en Mota del Cuervo su presidente, Rafael Rodrigo, quien presentó un manifiesto en el que se hace un recorrido por la situación de este acuífero que abarca 66 municipios, 58 de ellos en la provincia de Cuenca, 5 en Toledo y 3 en Ciudad Real, y que a pesar de no estar sobreexplotado y utilizar apenas un 14,8% de sus recursos, se encuentra limitado a una restricción por la que sólo se permiten concesiones de 7.000 metros cúbicos por explotación, una cantidad a todas luces insuficiente para sacar adelante las cosechas, y por tanto para alcanzar el desarrollo que se está ofreciendo a otros acuíferos que, a diferencia de éste, están sobreexplotados, como es el caso del 23, para el que el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) contempla concesiones de hasta 50.000 metros cúbicos.
Una sin razón, que según destacó Rodrigo ya es hora de cambiar y así lo trasladó a los representantes municipales de los 66 municipios de la demarcación del 19, en una reunión mantenida en la tarde de ayer en Mota del Cuervo.
Freno al desarrollo
Lo curioso es que según los datos que maneja la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana, el acuífero de Altomira tiene una recarga natural de 135 hectómetros cúbicos y un gasto de 20, mientras que el 23, con una recarga por lluvias y filtración de cauces de 260 Hm3, tiene un gasto de 580 hectómetros cúbicos, pero aún con este desfase de recursos sus regantes se benefician de planes que les permiten mantener sus cultivos sin enfrentarse a las duras sanciones de sus vecinos de Altomira. Algo de lo que no se quejan los usuarios del 19, pero si del agravio comparativo que están sufriendo y que les pone freno al desarrollo de su zona.
El problema, según señaló Rafael Rodrigo, es que Altomira siempre ha estado desamparado. A diferencia de los acuíferos vecinos que se organizaron tras el cambio de la Ley de Aguas, el 19 nunca ha tenido representación y por tanto nadie ha defendido los intereses de esta comarca que, insiste, cuenta con medios suficientes como para cubrir las necesidades de desarrollo agrario, urbanístico e industrial que necesita y, además, contribuir a la recarga del 23. Ahora el 19 tiene una Comunidad de Usuarios que no parará hasta conseguir que cambie la normativa y la Sierra de Altomira 'deje de ser la Cenicienta'. De momento están culminando el censo de aprovechamientos y consumo para demostrar que el acuífero no está sobreexplotado y defender así un reparto igualitario en los planes de cuenca que garantice un futuro que sin agua es impensable.
Articulación de medidas para favorecer el cambio
En la reunión mantenida ayer con los alcaldes de la comarca de Altomira, la Comunidad de Usuarios solicitó su adhesión al manifiesto que, tras ser ratificado en los respectivos plenos, se trasladará a todas las administraciones con competencias en materia de agua con el fin de hacer fuerza para conseguir los cambios que por 'justicia merece esta tierra', según dijo Rafael Rodrigo.
En el manifiesto, tras exponer los la desfavorable situación de los agricultores, se solicita la articulación de medidas que aporten una solución satisfactoria. Así, entre otras cosas se pide que se estudie el comportamiento del acuífero, ya que hasta el momento ha estado supeditado a los informes de sus vecinos sobreexplotados como son el 23 y el 24.
Soluciones
Concesiones de hasta 50.000 m3 en una superficie máxima de 25 Has. ; la posibilidad de utilizar las concesiones en superficies arrendadas, dado que la mayoría de agricultores son titulares de pequeñas explotaciones y que cultivos como el ajo, necesitan una necesaria rotación; el impulso de la representatividad de Altomira en los órganos de gobierno, gestión y consulta de la CHG, así como la puesta en marcha de programas de optimización que eviten el despilfarro de agua y conserven el medio ambiente, son algunas de las medidas que solicitan los regantes de la Sierra de Altomira .